jueves, 12 de abril de 2007

EL GRAN PECADO DE PP Y PSOE EL 11-M

Se desarrolla el macro-jucio por los atentados del 11 de marzo y PP y PSOE no dejan de lanzarse acusaciones recíprocas a cuenta de aquella jornada aciaga. Y, sin embargo, ni uno ni otro hacen la autocrítica que deberían atreverse a afrontar.

Porque, ¿cuál fue el gran pecado de PP y PSOE entre el 11 y el 14 de marzo de 2004? Sencillamente, que, desde un primer momento, su principal preocupación fue la de cómo iba a afectar el atentado a las elecciones del 14 de marzo. El PSOE insistió desde muy pronto en la tesis de la autoría islamista porque pensaba que eso podía causar un vuelco decisivo en las intenciones de voto. Y el PP retrasó todo lo que pudo el admitir esa hipótesis y estiró temporalmente todo lo posible la insistencia en la autoría etarra porque consideró que eso era lo que más le beneficiaba con vistas a la jornada electoral.

Es decir: PP y PSOE llevan años llenándose la boca con aquello de "no instrumentalizar políticamente el tema del terrorismo" y resulta que, ya desde la mañana misma del 11 de marzo, sus líderes estuvieron preocupados ante todo por la repercusión electoral del atentado. En vez de eso, tendrían que haber dicho: "Después de una masacre así y de tanto dolor, lo de menos ya es quién gane las elecciones el próximo domingo. Este sufrimiento lo que tiene que hacer es unirnos a todos, incluidos los políticos de PP y PSOE. Gane quien gane, este atentado tiene que sacudir nuestras conciencias y llevarnos a aparcar las rivalidades políticas partidistas, muchas veces tan mezquinas. Algo muy profundo debe cambiar en el clima político español y tal vez esta tremenda masacre pueda ser el punto de arranque para impulsar ese cambio".

Pero nadie dijo ni esto ni nada por el estilo. PP y PSOE se portaron de una manera absolutamente decepcionante, obsesionados con ganar las elecciones y llegar al poder. Ese fue el gran pecado de ambos el 11-M. Y a día de hoy todavía lo seguimos pagando.

2 comentarios:

Haters dijo...

Aquí no vale lo de son todos iguales.

Aquí unos insistieron equivocadamente en adjudicarle el atentado a ETA sin saberlo y faltaron a la verdad.

Los otros evidentemente tendrían interés en ganar las elecciones, pero sólo insistieron en la teoría del atentado islamista cuando había hechos sólidos. Y acertaron.

Que hubo comportamientos miserables en los dos partidos está claro. Pero un uno bastante más que en el otro.

Antonio Martínez Belchí dijo...

Gracias por su comentario. Mi blog quiere ser "el blog que hace pensar", pero no puede obligar a pensar a quien no quiere. Si usted no se ha dado cuenta de que lo esencial en este comentario es lo que se dice al final (que nadie dijo que ya daba igual quién ganara el 14 de marzo), es que no ha entendido el sentido de lo que digo.